El Señor Peleará

Publicado por Rev. Jose Peña en

Éxodo 14:10-14, 30-31

El pueblo de Dios ante la presión de la persecución de parte de Egipto, comienzan a murmurar y reclamarle a Moisés, diciendo que ellos le decían que los dejara mejor sirviendo en Egipto, era preferible para ellos vivir esclavos que morir libres.

Pero la respuesta de Moisés es impactante: No Temáis, estad firmes y ved la salvación que el Señor hará hoy por vosotros. El Señor peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados. Después de ver que los egipcios mueren ahogados y ver como una vez mas Dios hacía maravillas en medio de Ellos y ven el gran poder que Dios había usado contra los egipcios, el pueblo temió al Señor y creyeron en el Señor y en Moisés, su siervo.

En la vida diaria todos sufrimos presión, el mundo y la vida misma nos hace pasar por situaciones difíciles, muchas veces sufrimos persecución por los del mundo y aun peor de los creyentes, familiares o amigos cercanos. Eso según dijo el Señor tenemos que esperarlo, lo que no se puede esperar, ni se debe desear es tener una actitud como la del pueblo de Israel en el desierto, ellos todavía eran esclavos en su mente, todavía no había salido de Egipto, para ellos esa era su tierra, se sentían cómodos y pasaban recordándose lo que habían dejado atrás.

He conocido a muchos amigos y personas que se mudan a otro país y no dejan el otro atrás; aun no teniendo nada extremadamente bueno, por eso les es difícil adaptarse al nuevo país.

Asimismo, Jesús nos dice que ninguno que poniendo la mano en el arado mira hacia atrás es digno de ser su discípulo. Cuando tomamos la decisión de seguirlo, es un compromiso hasta que la muerte nos arranque de este mundo y nos ponga definitivamente en sus brazos.

Por esa razón cuando la actitud es de murmuración y Dios interviene es mejor quedarse callados y contemplar en silencio la salvación de Dios. Es mejor quedarse callados en los momentos duros, que abrir nuestra boca para llenarnos de duda. Debemos recordar que el peor enemigo de la fe es la duda y lo que decimos influencia mucho lo que creemos, la boca habla lo que el corazón piensa, y no deja a la fe actuar, para ayudarnos a creer es que debemos aprender a esperar y confiar en Dios.

El pueblo de Israel creyó en Dios hasta que faraón murió, habían visto plagas, maravillas, etc., pero todavía faraón estaba vivo en sus mentes. Tenemos que dejar que Dios destruya esa imagen que nos ata en nuestras mentes a fin de creer total y confiadamente en nuestro poderoso Dios.

Oración:

Amado Dios, gracias por comprender que lo que digo refleja lo que tengo en mi corazón, hemos sido salvados, limpios, nos has llamado para ser testigos de tus maravillas, nuestra vida esta llena de ellas.

Ayúdame a darme cuenta cuando mi corazón esta ciego o se olvida de tus maravillas, a fin de guardar silencio mejor, y no echar a perder lo que tu quieres obrar en mi vida.

Quiero que llenes mi corazón con tu presencia y que mi boca siempre tenga gratitud y alabanza para Ti.

Amén.


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