Dignos de la vida eterna
Levítico 1:3-9; Hechos 13:46
El Señor les da instrucciones especificas sobre el sacrificio de expiación, la persona que ofrece el sacrificio debe poner sus manos sobre la cabeza del inocente animal, reconociendo que es pecador, poniendo sus culpas sobre el animal, la misma persona debería matarlo allí mismo degollándolo, y partirlo en pedazos, luego los sacerdotes comienzan la ministración de la sangre y la quema de las partes escogidas por Dios como ofrenda.
Los holocaustos u ofrendas por el pecado, nos muestran mucho detalle y obviamente representaban el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo.
El hecho de traer un sacrificio daba a conocer que la persona era pecadora pues venia lista para matar para salvarse, el echo de poner las manos es el mismo que impugnar el pecado sobre la victima, este es el sacrificio vicario, Jesús llevo todos nuestros pecados y por su sacrificio somos hechos libres.
Lo mas notable es que cuando lo crucificaban la gente gritó: “su sangre sea sobre nosotros y nuestros hijos” Mt. 27:24-25. Si bien ellos mataron a Cristo, no reconocieron lo que estaba pasando, por eso ahora cada persona que se convierte a Jesús viene a ser un sacerdote que ministra su sangre y su sacrificio.
La gente necesita saber que es necesario reconocer que somos pecadores, poner nuestras manos sobre Jesús, reconociéndolo como nuestro salvador, ya por nosotros fue asesinado una vez y para siempre.
Ahora nosotros que hemos creído somos hechos sacerdotes para poder llevar a cualquiera que hace esta confesión a hacer las paces con Dios, como nosotros lo hicimos un día.
En el camino encontraremos algunos que nos rechazan, nos contradicen, y tratan de argumentar, incrédulos, etc., el apóstol Pablo dice algo tremendo: “la palabra de Dios vino a ustedes, pero si la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, hay otros que si la desea, a ellos les predicamos” Hechos 13:46.
Hay gente que no entiende el sacrificio porque no se sienten dignos de que Dios desee darles el regalo, prefieren degradarse creyendo que descienden del mono, o de extraterrestres, o de un evento casual. La ciencia y la filosofía no rechaza a Dios solamente, se rechazan a ellos mismos no sintiéndose dignos del amor de Dios. No se trata de convencer a las personas, ellos deben aceptar el regalo.
Oración:
Gracias Señor por tu hermosa palabra, nosotros que te hemos conocido, que entendimos tu sacrificio, entendimos que no es por nada que hagamos, ni porque somos especiales, simplemente es porque Tu nos amas, no hay razón lógica para nosotros, sabemos que somos indignos, que no te merecemos, eso hace aún mas grande el hecho que te sacrificaras por nosotros, eso hace todavía mas valioso el regalo para mi, rechazarte es una locura.
Gracias por Tu gran amor por mi.
Si deseas recibir el regalo de la vida eterna que Jesús te ofrece repite esta oración de confesión:
«Señor Jesús, yo reconozco que soy pecador, que mi pecado me separa de Ti, me arrepiento de mis pecados hoy, y te entrego mi vida, yo creo que moriste para pagar el precio por mis pecados, a fin que si te recibo como mi Salvador Tu me limpias. Señor quita todo pecado de mi vida y hazme tuyo. Yo creo que resucitaste para darme vida eterna y que un día estaré contigo en el cielo por toda la eternidad. Gracias Señor por perdonar mis pecados, transforma mi vida y enséñame a serte fiel y servirte. Amén»
Si hiciste esta oración por favor déjanos saberlo, escríbenos en la pagina de contáctenos y cuéntanos tu testimonio.
Muchas bendiciones
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