Si pides, cree

Publicado por Rev. Jose Peña en noviembre 15, 2017

En Lucas 1:5-20 encontramos una historia sobre la oración de una pareja que deseaba tener un niño.

Es hermoso ver gente justa delante de Dios, Zacarías y Elizabeth son llamados así por las escrituras, esto quiere decir que llevaban una vida agradable delante de Dios, dice que eran intachables, sin embargo, no podían tener hijos y dice que ya eran de edad avanzada, en una cultura donde las mujeres se casan jóvenes, así que ellos habrán sufrido por muchos años por esa causa, pero habían orado a Dios por ello.

Dios siempre quiere contestarnos y siempre busca la mejor oportunidad para sorprendernos, le encanta darnos sorpresas y vernos alegres, gozarnos cuando nos contesta.

Por eso esperó y un día por SORTEO cuando le tocó a Zacarías entrar delante de Dios a quemar incienso y estar SOLO delante de Dios, allí se le aparece el mensajero de Dios, el mismo ángel Gabriel, y solo vino a decirle que su petición había sido contestada y que tendría GOZO y ALEGRÍA y darle explicación de lo que iba a ver pasar.

Que tremendo pensar que Dios nos ama tanto y que si vivimos como El nos manda, podemos contar con que aún para alegrarnos solamente, El puede enviar hasta al mas grande de sus ángeles para darnos el mensaje de Dios de que nuestras peticiones han sido escuchadas.

Dios muchas veces nos hace esperar por largo tiempo por ciertas peticiones que son muy importantes, pero el tiempo de Dios es siempre el correcto, pues tiene que coincidir con otros acontecimientos también, nuestra bendición no siempre es sólo para nosotros, en el caso de Zacarías tenía que ver con el nacimiento de Jesús también, es decir; tenía que nacer antes que Jesús para preparar el camino, pero no podía nacer ni mucho antes, ni después, así que el tiempo de la respuesta tenía que ser el correcto.

Cuando pedimos algo a Dios el hecho de que no recibamos lo que pedimos y sobre todo cuando de ministerio o de servicio a Dios se trata, este tendrá que venir en el tiempo correcto de Dios pues la bendición no es para nosotros, nunca debemos pensar que cuando pedimos algo, es simplemente para nosotros, eso sería ser egoísta, si es para bendecir a muchos, Dios responderá, pero siempre será en el tiempo correcto.

Si recibimos la confirmación de Dios a través de un enviado de El, no dudemos, no vayamos a quedar enmudecidos y no podamos mostrar nuestro gozo a los demás.

Oración:

«Amado Señor y Padre mío te doy gracias porque se que siempre me escuchas, que conoces los deseos de mi corazón, que tienes interés en verme feliz y lleno de gozo, que siempre deseas lo mejor para mi y para todos los que me rodean.

Se que mis bendiciones vienen, gracias por enviar a tu mensajero para decírmelo, gracias por este día especial que me separaste para ofrecer mi incienso a Ti y poder comunicarme que ya mi petición ha sido cumplida, estoy listo para recibirla, no se como va a suceder, pero se que todos los recursos son tuyos y si tu lo dices, se cumplirá, no importa las restricciones humanas, no es un hombre que lo hará sino Tu, que eres el Todopoderoso. Gracias Señor, me regocijo en tu presencia.

Amén»