No te escondas
Génesis 3:8-12 Este capitulo es muy triste para mi y debería serlo para todo ser humano pues nos muestra la caída de la raza humana bajo el yugo del pecado y el dominio de nuestro enemigo el diablo.
La primera parte muestra como el ser humano fue engañado, los versículos 8 al 12 nos muestran las reacciones y la parte que sigue nos da a conocer el resultado de nuestra desobediencia, hay tres maldiciones en la escritura, una para el diablo, una para la mujer (más ella tiene la promesa de la redención) y por ultimo la maldición a toda la creación por culpa del hombre.
Me llama mucho la atención la reacción del hombre pues muestra lo que el ser humano hace por lo general cuando se trata de enfrentarse a su pecado. El hombre siente la presencia de Dios y se esconde, le hablas de Dios y lo niega o trata de refutarlo con argumentos, le hablas de Dios y se esconde detrás de la sociedad, o su pecado, sus costumbres, trabajo, etc.
Los pasos para restaurar nuestra relación con Dios siempre son los mismos, pues por lo general cuando se peca ese pecado no resiste la presencia SANTA de Dios, Dios no es quien rechaza al pecador, es el pecado el que nos hace querer huir de Dios, nos da vergüenza, el orgullo no nos deja reconocer que solo somos polvo, que en realidad no somos como Dios y nunca podremos serlo, el engaño mas grande del diablo es hacernos creer que podemos vivir sin Dios, que podemos hacer todo solos.
Dios sabe quien es el culpable, El no acusa al hombre le pregunta ¿Quién te enseño que estabas desnudo? ¿Quién es el que te acusa ahora? ¿Quién es el que te aleja de mi? La pregunta de Dios me sorprende: ¿Has comido del árbol del cual te mande que no comieras? Me suena como un padre que le dice a su hijo algo por su bien pero de todas maneras lo hace.
La pregunta de Dios deja el camino abierto para el hombre, para reconocer su falta, Dios no lo acusa, solo le da la oportunidad de reconocer que falló, pero el hombre no lo hace, este hace dos cosas: le echa la culpa a la mujer en primer lugar y en segundo a Dios por habérsela dado.
Vaya si somos descarados, los homosexuales le echan la culpa a cualquiera antes de reconocer su desviación, el borracho le echa la culpa a su depresión, sus amigos, etc., el ladrón dice que la sociedad lo hizo cometer delitos, en fin, todos buscamos una excusa cuando fallamos, pero no reconocemos que el problema esta en nosotros, y en general todos los que pecamos llegamos a ese punto, donde es necesario RECONOCER, no tenemos que ESCONDERNOS esa no es la SOLUCIÓN.
Dios nos ama aun cuando somos pecadores, pues hasta envió a su único hijo a morir para pagar por nuestros pecados, El arrepentimiento es siempre el camino que Dios desea, es la respuesta que El busca de nosotros.
Oración:
«Amado Dios y Padre nuestro, reconozco que soy débil y me duele en mi corazón amargamente cada vez que te ofendo, me duele pensar que por nuestra culpa toda la naturaleza esta maldita y que cada día hay mas que dudan de ti y se esconden detrás de muchas cosas, yo decido salir a tu encuentro, perdona mis pecados y restaura mi vida, has conmigo como tu quieras Señor y ten misericordia de mi, de mi esposa y de mi familia. Hágase conmigo conforme a Tu palabra.
Amén.»
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