Una Vida bendecida

Publicado por Rev. Jose Peña en

En el medio del territorio Australiano hay un desierto muy grande, y al norte de el en el borde de ese desierto hay un pequeño pueblo de 669 habitantes llamado Lajamanu. Esta a unas 450 millas lejos de la costa, pero en Febrero 28 del 2010 cientos de peces llamados perchas cayeron del cielo durante dos días, algunos congelados y otros aun vivos.

Los meteorólogos creen que esto fue el resultado de un tornado sobre el mar que chupo agua del océano llevándose todos esos peces desde 40,00 a 50,000 pies de altura, por eso se congelaban, y los llevo 450 millas adentro de la isla australiana hasta ese pueblo a la orilla del desierto, solo para dejarlos caer sobre este pueblo.

Tu puedes sentir que estas en el desierto, sentirte millas aparte de las bendiciones de Dios, un desierto financiero, o sin gozo, o sentirte inadecuado o sin propósito… pero yo tengo buenas noticias para ti hoy, Dios desea hacer llover bendiciones sobre tu vida. El desea que el viento sople en tu dirección, a tu favor y traiga la bendición de Dios, y nos enseña como lograrlo a través de su palabra.

Quieres mas de las bendiciones de Dios en tu vida, tu familia… experimentar la presencia de Dios dondequiera que vayas… el favor de Dios en tu trabajo/negocio, tu matrimonio, tus hijos, tu iglesia?

Aquí esta la clave: Hechos 20:35 (NIV):

Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”»

Tenemos que entender que esto va en contra del razonamiento humano, el cual piensa que si recibimos somos bendecidos
Jesús, que vino para que tuviéramos una vida abundante; nos enseña que para experimentar una vida bendecida, tenemos que ser generosos, que entre mas damos, mas bendición recibimos.

Hemos sido puestos en este mundo para CONTRIBUIR no para CONSUMIR

Jesús dijo: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará” Mateo 16:25

Tenemos que entregar nuestra vida:

¿Cómo defines que es tu vida? ¿Cuáles son tus prioridades?

Tu Matrimonio, Tu Familia, Trabajo, Compañeros de trabajo, amigos, Iglesia, tus ocupaciones, o el dinero

¿En que pide Dios que invirtamos nuestra vida?

En ayudar al prójimo, al necesitado, que participemos de la vida de la iglesia, que disfrutemos nuestra familia, que los guiemos al conocimiento de Dios, y seamos de bendición a nuestra comunidad y al mundo.

LA CLAVE PARA UNA VIDA BENDECIDA ES UN CORAZÓN GENEROSO

“Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan;
otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria.
El que es generoso prospera;
el que reanima será reanimado.”
Proverbios 11:24-25

“Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. Como está escrito:

«Repartió sus bienes entre los pobres;
su justicia permanece para siempre».

El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia.”
2 Corintios 9:6-10

Si Dios te pone en una posición de ventaja, aprovecha y ayuda a quienes puedas, y si no estas en ventaja pídele a Dios que te de oportunidad de servir en una iglesia que desea servir a la comunidad. Las personas que mas llenas de vida se ven son aquellos que tienen su corazón lleno no el bolsillo. Recuerda eso cuando estés pensando entre ir a la iglesia a servir a otros, o ir a trabajar. Cuando tus prioridades son todas personales, dejas de recibir las bendiciones de abundancia que Dios tiene para ti.

Dios da semilla a aquel que siembra, para que de tu abundancia haya bendición para otros.

Dios te bendiga y te de abundancia para que seas de mucha bendición a otros.

 

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