El Vino añejo es mejor
Lucas 5:27-39, en este precioso pasaje se nos muestra la paciencia del Maestro y la Gracia de Dios para con todos los hombres. Jesús llama a un Publicano, un ser despreciado en la sociedad judía por jugar doble papel y aprovecharse de su relación con el gobierno opresor Romano para hacerse de tesoros. Estos no tenían principios religiosos, ni podían tener religión alguna pues los despreciaba cualquiera que fuese, por tanto se puede decir que su religión era materialista.
Los Fariseos lo critican al Maestro por participar no solo con Mateo sino con los amigos de este también, así como con Pedro y sus socios Jacobo y Juan, simples pescadores.
A Jesús no le importaba la critica cuando de alcanzar a personas se trata, y también aprovechó para dar una lección a los religiosos y lo hizo de forma suave (no los criticó tampoco a ellos).
Los sanos no tienen necesidad de médico, no he venido a llamar a justos sino a pecadores al arrepentimiento resume en pocas palabras el trabajo del Maestro y nuestra gran comisión
El hecho de que un publicano se convierta debería haber sido de alegría para el pueblo, pero lo consideraban indigno de ser salvado, eso quiere decir que los demás se sentían más dignos que él de ser salvados.
El estar con los incrédulos nos muestra que Dios extiende una oportunidad a todos los hombres para que escuchen (aun los fariseos tuvieron esa oportunidad), conociendo y estando cerca de Jesús ellos tenían ahora una oportunidad de entregar su corazón y decidir que hacer con su vida futura.
Es interesante continuar leyendo pues la sección del “vino nuevo” no hace referencia a una nueva revelación sino a que Jesús tiene paciencia para con sus discípulos, esto comenzó cuando le dijeron que porque no ayunaban como los otros “mas espirituales” a lo cual les dijo prácticamente: “más adelante cuando se hayan graduado lo harán, ahora solo son pequeños” y sigue con la enseñanza de los parches nuevos, y los odres nuevos, pero El al final dice que el “vino añejo es mejor”, Dios desea que lleguemos a la madurez, pero Jesús siendo buen maestro no fuerza a sus discípulos de entrada, no les exige que sean súper espirituales, que echen fuera demonios, etc., sino que gradualmente los llevará a la madurez.
Que pastor mas maravilloso y amoroso es nuestro Señor. En lugares de delicados pastos me hará descansar, en sus hombros el me lleva cuando yo cansado estoy.
«Gracias mi amado Señor pues me muestras tu compasión al estar siempre disponible para todo aquel que desea escuchar de Ti.
Tu palabra dice que un día no estarás disponible, que te busquemos mientras puedes ser hallado. Un día será tarde para la humanidad pero todavía tu mano no se acortado, ayúdame a ser como Tu, Dios de amor y misericordia.
Al igual que el publicano soy inmerecedor de tu gracia, pero me diste la oportunidad y aquí estoy, feliz de estar en tu presencia, pon gente a mi alrededor a los cuales pueda yo compartir tu amor y tu bondad.
Amén»
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