Conociendo a Jesús

Publicado por Rev. Jose Peña en

Lucas 24

En este capitulo, tenemos tres grupos de personas: Las mujeres que son las primeras que vieron al Señor resucitado (Mateo 28:2-9), Pedro quien lo ve después de las mujeres (Lucas 24:34, 1 Corintios 15:5), y los demás discípulos:  dos discípulos camino a Emaús y finalmente a todos los demás.

Es interesante notar que en Jesús la mujer es restituida de su caída del huerto del Edén, el Señor siempre estuvo rodeado de mucha gente pero es el servicio de la mujer el que parece ser el mas desinteresado, el mas inocente y el mas entregado.

En la historia la mujer aparece siendo echada a un lado por la sociedad, aun en esta escritura, vemos que aun cuando las mujeres vieron al Señor y contaron nadie les creyó, fue por el testimonio de Pedro que los demás aceptaron que pudiera ser posible, si Pedro lo dice entonces le creen.

Que bueno es el Señor que aun cuando Pedro le negó, Jesús también le restaura su posición y lo pone como el primero de entre los hombres que puede ser testigo de su resurrección. La mujer esperaba su restauración desde el huerto del Edén, Pedro había quedado en el suelo después de negarle, ambos son levantados y confirmados. La mujer tiene un ministerio importante para Jesús, y si caemos, también somos restaurados por la misericordia de nuestro Señor.

En los otros dos grupos aparece mención: “Pero sus ojos estaban velados…” Lucas 24:16 y “Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras” Lucas 24:45. De todo lo que podemos ver, es que aun cuando estuvieron con el Señor no sabían bien quien era, no lo conocían bien. Jesús les explica las profecías, ellos todavía pensaban que el conquistaría la tierra, los libraría de los romanos, y sería el nuevo rey de Israel en ese tiempo.

No hay duda que su entendimiento no había sido renovado, hasta este momento cuando el Señor les abre la mente. El hecho de poder comprender las Escrituras no debe ser tomado en poco, la gente que no crece espiritualmente es aquella que por no comprender la Biblia o porque no le dan la importancia a la lectura diaria no abundan en la revelación, no podemos esperar que Dios nos hable si no mostramos interés en su palabra.

Muchas veces tenemos conceptos erróneos, muchas veces somos ofendidos, muchas veces estamos ciegos, siempre tenemos necesidad. El Señor nos dejó la oración, Su Palabra y Su Espíritu Santo para que podamos abrir nuestra mente, para que podamos entrar en su presencia, escuchar su voz y comprender su voluntad; para creer en El sin temor, ni duda alguna (v. 38).

Oración:

Señor Jesús, gracias por enseñarme la importancia del estudio diario de Tu Palabra, no basta todo lo que hacemos, siempre se puede tener un conocimiento vago o erróneo de Ti.

Siempre la duda puede entrar en nuestro corazón si no te conocemos, si no dejamos que Tu palabra entre en nuestra mente y corazón.

Espíritu Santo te pido que nunca dejes de enseñarme y revelarme tus verdades y tu voluntad, que La Palabra se mantenga fresca en mi vida siempre Señor.

Amén.


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *