Examinando los tiempos

Publicado por Rev. Jose Peña en diciembre 6, 2017

Lucas 12:1-12; 13-34; 35-56

Jesús comienza advirtiendo a una multitud de que es necesario guardarse de la levadura de los fariseos que es la hipocresía, pues esta es contaminante, y que no hay nada escondido que no vaya a salir a la luz.

También uno de entre la multitud le pregunta sobre una herencia a lo cual les enseña que no debemos ser materialistas, las cosas que necesitamos y mucho mas nos daría Dios, si nuestra confianza estuviera en El, es necesario buscar primeramente las cosas de Dios y todo lo demás El mismo nos lo dará.

Dios desea que nuestro corazón descanse, quiere que llevemos una vida llena de paz y alegría, la cual muchas veces se pierde por el afán de la vida, por ultimo termina hablándoles a los siervos, los cuales deben estar siempre alertas y cautelosos, esto es; haciendo la voluntad, sirviendo y administrando lo que su maestro les ha dado, sin olvidar que en cualquier momento el vendrá y todos tendremos que dar cuentas, el que mas responsabilidad El le dio, todavía tendrá mas que responder.

El capitulo 12 de Lúcas nos habla primero de la Hipocresía, después de la avaricia, para terminar con la importancia de estar vigilantes, teniendo presente que Jesús vendrá cuando menos lo esperemos.

Si unimos las tres cosas veremos que tienen mucha relación entre si, muchos predicadores cortan la enseñanza para dar solamente una de ellas, pero si vamos a hablar de los siervos, creo que toda la enseñanza es para ellos, los cuales tienen que guardarse de hacer TODO lo que su amo les mandó, dice la sección del siervo que si su amo lo pone sobre OTROS siervos (otros líderes, pastores, cristianos, etc.), no se le debe olvidar que su amo vendrá.

Algunos olvidan esto y comienzan a abusar, algunos creen que la iglesia y las ovejas son de ellos y allí comienza el maltrato, la manipulación y el abuso espiritual, cuando su visión se convierte en ambición.

¿Qué importante es predicar sobre la segunda venida de Cristo en nuestros días? Bueno, el Señor llama hipócrita a todo aquel que viendo los tiempos, viendo lo que está pasando en nuestro mundo, en la naturaleza, las señales del fin, no EXAMINA esas señales del tiempo presente. Hay que anunciar su venida a fin de que los hermanos que no están preparados se preparen.

La hipocresía y la avaricia, hace que una persona solo piense en ella, que guarde su tesoro para si misma, pero si la persona teniendo esas dos características es también un siervo de Dios, esta se volverá hacia adentro y no anunciará nunca la venida del Señor pues en realidad el no quiere que nadie lo sepa, el quiere sacar el máximo provecho y esta muy atareado tratando de cumplir sus planes.

Oración:
«Maestro y Señor mío, te pido que tengas misericordia de mi generación, de mi vida y de todos tus siervos, que despiertes en nosotros el espíritu que había en la iglesia primitiva, donde todos vivían cada día pensando que podías regresar en cualquier instante, el tiempo no es nada para ti, pero las señales están a nuestro rededor, permíteme serte útil para la cosecha final.

Aún cuando no esté listo, quiero servirte, si me equivoco, perdóname estoy aprendiendo, ten paciencia conmigo.

Amén»