La importancia de la oración

Publicado por Rev. Jose Peña en

Lucas 6:12; 4:1-2; 5:15-16

En el pasaje principal de esta lectura diaria (6:12) vemos que Jesús pasó toda la noche orando a Dios. Es asombrosa la actitud de Cristo, pues siendo Dios el sometió su humanidad completamente, el vivía una vida rendida a Dios, nos da un ejemplo en este pasaje.

El tenía que escoger a sus discípulos, en el capítulo 5 vemos que el Señor ya conocía a Pedro y sus socios Jacobo y Juan; todos ellos eran personas comunes, pero vivían en el mismo lugar, necesitaba estar seguro de cuales eran los que Dios deseaba que fueran los apóstoles de Jesús, hoy en día los hombres se llaman a si mismo así, pero no fue así al principio.

Hoy en día los hombres buscan reconocimiento, fama y esperan la sumisión y obediencia de un pueblo que Dios ha escogido, que diferente la actitud de nuestro Señor. Jesús nos enseñó que antes de cada evento importante de nuestra vida debemos orar y buscar la voz de Dios.

Frecuentemente encontramos referencias de la vida de oración del Señor Jesús, siendo hombre (aún cuando era Dios también), nos muestra que para poder saber la voluntad de Dios (para escoger sus discípulos), para enfrentar la tentación, para sanar enfermos y echar fuera demonios, etc., es necesario orar primero.

La oración no solo es importante sino necesaria, no solamente para los líderes de la iglesia a fin que no se vanaglorien y se llenen de orgullo, sino que también es imprescindible para todo creyente, a fin de que aprendamos a escuchar la voz de Dios y no seamos engañados por falsas doctrinas y falsos profetas.

En Génesis 15:6 dice  “y Abram creyó en el Señor (lo que El le decía) y Dios se lo reconoció por justicia (la actitud de un justo)”. ¿Cómo seremos justos si no escuchamos la voz de Dios para creer en El? Abram fue justo aun cuando falló muchas veces por oír otras voces, como la de Sarai cuando le ofrece a su sierva Agar, esto sucede porque escuchamos otras voces.

Jesús sabía que oiría muchas voces, por eso a el procuraba antes de escuchar a cualquiera buscar a Dios, escuchar lo que El decía, a fin de obedecerle.

Escuchar la voz de Dios no va a silenciar las otras voces, pero al menos si somos fieles y hemos creído a Dios habremos sido hallados justos. No hay nadie que no falle, prueba de ello fue Abraham, pero con todo, por haber creído Dios siempre le reconoció su fe.

¿Cuánto tiempo debemos orar? Jesús pasaba muchas horas, seguramente no porque le costara oír la voz de Dios, sino porque tenía muchas cosas que contarle y de las cuales necesitaba saber, además de disfrutar la presencia de su Padre.

Debemos orar hasta que estemos seguros, hasta que Dios nos llene de su presencia y tengamos el poder para seguir adelante.

«Señor mi Dios, en este día reconozco mi necesidad de la oración, te pido que me ayudes a tener la disciplina de Jesús, comprendo que sin Ti, nada puedo hacer, te necesito en todas mis decisiones; en el contacto con otras personas; Tu voz es la fuente de vida que me ayuda a enfocarme hacia lo que Tu deseas cumplir en mi.

No quiero escuchar otras voces, que me confunden o desvían de mi camino, perdóname cuando me equivoco y las escucho ignorando la tuya.

Afina mi oído y mi corazón.

En el nombre de Jesús, Amén.»

 


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