¿Qué tengo yo para darte?

Publicado por Rev. Jose Peña en

Hechos 3:1-10, 16

Pedro y Juan van camino al templo a orar, y encuentran a un cojo de nacimiento, que siempre llevaban a ese lugar a pedir limosnas. Pedro, junto con Juan le dice ¡míranos! Y le dice la frase que muchos hemos dicho: “No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy”.

La sanidad del cojo de la hermosa es lo que todo cristiano lleno del Espíritu debe anhelar ver, dice la palabra que AL INSTANTE sus pies y tobillos cobraron fuerza y de un salto se puso de pie, y entró en el templo con Pedro y Juan caminando y saltando, alabando a Dios.

Me da mucha lastima a veces ver como los predicadores de campañas de “sanidad y milagros” quieren FORZAR la sanidad, la sanidad del cojo nos muestra varias cosas: la sanidad es completa, fue instantánea, el gozo del cojo al saltar no fue porque le decían que lo hiciera para la cámara, o sea; todo era genuino.

Obviamente la pregunta que viene a nuestra mente es: ¿Qué tenía Pedro y Juan? Mas adelante en el verso 16 dice: que es por la fe en el Nombre de Jesús, eso es lo que fortaleció a ese hombre cojo, es por la fe que viene por Jesús.

¿Qué es la fe que viene por Jesús? Esta fe la llamamos Salvación, es creer que TODAS las promesas de Dios están contenidas en Jesús y El las da a todos los que creen en su nombre, es decir; lo reciben como su Salvador personal. Cuando confiamos en Jesús estamos aceptando un pacto con Dios, ese pacto que Jesús trajo de parte de Dios para los hombres.

Es por creer en Jesús que TODAS las cosas son posibles, porque no hay OTRO NOMBRE que esté por arriba de Jesús de Nazaret. Es cuando la gente comprende quien es Jesús y confían en El, que grandes milagros ocurren, no es que el cojo creyera en Pedro, la gente se admiraba, pero Pedro les dice ¿porqué se maravillan, como si por nuestro propio poder o piedad le hubiéramos hecho andar?, el cojo para ser sanado, tuvo que creer en Jesús.

Cuando oramos por enfermos o alguien que lo necesite, nunca debemos preguntarnos si podemos o tenemos algo, pues si hemos recibido a Cristo como nuestro salvador la respuesta a ¿Qué puedo darte? Es lo que yo recibí, LA SALVACION.

Es por ese paquete de la salvación que puedo orar por ti, es porque yo he recibido a Jesús y lo tengo en mi corazón, eso puedo dártelo a ti si lo deseas. El Señor vino a dar vida, a salvar, a rescatarnos, a sanar al quebrantado, solo es necesario creer en Jesús, el puede darte la sanidad y mucho mas que eso.

Oración:

Mi Amado Salvador Jesús, un millón de gracias a Ti, y aun mas, por todo lo que haces por mi, por darme Tu salvación, por hacerme parte de tu pueblo, por darme Tu Nombre para yo poder ofrecerlo a los que necesitan de Ti.

Ayúdame a ser perceptivo de la necesidad, a impartir la fe en Tu Nombre a todo aquel que necesita tu mano para levantarse de su condición, y dejar no solo una cojera física, sino también moral y espiritual.

Trae libertad a los cautivos, sanidad a los enfermos y la salvación a tu pueblo.

No volveré a pensar mas, pues yo se que puedo dar lo que tengo, de la salvación que Tu me das, yo puedo dar a otros también.

Gracias Jesús.

Amén.


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